martes, 23 de junio de 2009









"Y sin duda nuestro tiempo...prefiere la imagen a la cosa, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser, lo que es sagrado para el no es sino la ilusión, pero lo que es profano es la verdad. Mejor aún: lo sagrado aumenta a sus ojos a medida que disminuye la verdad y crece la ilusión, hasta el punto de que el colmo de la ilusión es también el colmo de lo sagrado."


Fuerbach, prefacio a la segunda edición de La esencia del Cristianismo